El Lechón de Cordero rinde homenaje al paso tradicional de Espinar, una celebración donde la tierra y el fuego se encuentran en perfecta armonía. Este plato representa la esencia de la cocina andina: el respeto por el producto y la paciencia en la cocción.
El cordero es horneado lentamente a baja temperatura hasta alcanzar una textura tierna y jugosa, con una piel dorada y que encierra su sabor profundo. Se acompaña con papas nativas bien doradas, que aportan carácter y color; moraya, símbolo de la preservación ancestral de los alimentos; mote, suave y reconfortante; y una ensalada fresca, que equilibra el conjunto con notas ligeras y herbales.
Un plato que evoca la calidez de las festividades y tradiciones de Espinar, invitando a saborear la historia en cada bocado.
Sugerencia de maridaje:
Ideal con un vino tinto joven y afrutado, como un Malbec o un Syrah, que resalte las notas horneadas y la intensidad del cordero.